Reflexiones de un lingvonurista.
viết bởi Alexandrex, Ngày 06 tháng 6 năm 2017
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Nội dung: Español
Alexandrex (Xem thông tin cá nhân) 16:10:18 Ngày 06 tháng 6 năm 2017
Reflexiones de un lingvonurista.
Saludos a todos.
Ahora que el portal Lernu para aprendizaje y difusión del esperanto ha ensanchado notablemente la longitud permitida para cada mensaje, aprovecharé la ocasión para intervenir, en esperanto, con largas reflexiones de filosofía.
Estas reflexiones, por mi parte, no van a versar en general sobre lenguas planificadas auxiliares, ni sobre otras lenguas, ni sobre la batallona cuestión de si en esperanto hay que quitar o mantener los signos diacríticos (supersignoj) y el sufijo de acusativo, etcétera.
Tampoco pienso hacer inusitados experimentos lingüísticos. Me voy a atener al estilo típico actual, ese estilo que cualquiera puede leer en las páginas impresas en papel o descargadas internéticamente a pantalla de ordenador desde la revista Monato. Eso sí, cuidaré de dar la pronunciación correcta de topónimos, antropónimos, neologismos y extranjerismos, evitando así el risible error de quienes pronuncian en castellano "Waterloo" como "Uaterlú", como si fuera un nombre en inglés. En realidad, la pronunciación de esta localidad belga de lengua flamenca (idioma neerlandés) es "Uáterloo", o sea casi como sonaría con ortografía original en castellano.
Por tanto: filosofaré en esperanto ortodoxo, y con gran longitud, sobre asuntos no lingüísticos.
Ahora alguno dirá: bueno: ¿y para qué haces este hilo previo en castellano?
Por varias razones. De entrada, porque conviene airear en algún lenguaje territorial de gran uso, aquí el castellano, de qué vamos los lingvonuristas y qué consecuencias tiene nuestra actitud para la cultura en esperanto.
La palabra "lingvonurista" es, obviamente, un esperantismo. Y convendría dejarla así, incluso en castellano. Si la adaptamos completamente sería "linguosolista". Procede, en esperanto, del sustantivo "lingvonuristo", el cual procede a su vez, finalmente, del sustantivo "lingvonurismo". Etimológicamente, es obvio (para quien habla esperanto) que el lingvonurismo es la actitud de quien se ciñe a la lengua solamente. Como tendencia ideológica y filosófica, el lingvonurismo es la tendencia (o la justificación de la tendencia misma) por parte de quien considera que el esperanto y las demás lenguas planificadas auxiliares deben ser meramente instrumentos de fácil comunicación internacional, rechazando de plano toda adición oficial u oficiosa, como "lengua de paz", "unidad entre los pueblos empezando por la lengua", "amistad mundial", "idea interna", "homaranismo, "hilelismo", "menad bal, pük bal" (en volapuque o volapük: un mundo, una lengua) e inventos parecidos, empezando por el himno mesiánico religioso y político que es, en esperanto, el poema oficial del esperantismo, o sea "La Espero". Generalmente, el lingvonurista es también hostil a ligar las lenguas territoriales a consideraciones identitarias, nacionalistas o religiosas.
Quienes, como Novatago, muy erradamente me consideran como a un reformista del esperanto, no tienen en cuenta que un lingvonurista no es, ni puede ser, lo que se llama un reformista (reformisto) en el marco de la pugna histórica entre esperantismo e idismo. Estas dos variantes del esperanto, sobre todo el esperanto clásico, zamenhófico, están ligadas a sendos movimientos extralingüísticos; por lo cual, cuando hacen santo y seña de sus características formales, como los signos diacríticos del esperanto o los dígrafos del ido, tras la fachada de mera discusión lingüística hay siempre intereses simbólicos, grupales o materiales.
Los lingvonuristas podemos criticar o criticamos los signos diacríticos del esperanto, como los dígrafos y dífonos del ido. No es ningún secreto que, en las lenguas planificadas auxiliares, prefiero la ortografía fonética pura de alfabeto latino básico, sin diacríticos, sin signos gráficos especiales, sin dígrafos, sin dífonos y sin mayúsculas obligatorias; una sola letra específica para cada fonema, y un solo fonema específico para cada letra. Ahora bien, eso no hace de mí un reformista del esperanto (o del ido) como si yo predicara a machamartillo que hay que liberar al esperanto de sus diacríticos o al ido de sus dígrafos, ortográficamente hablando. En realidad, para un lingvonurista, las cuestiones de ortografía, gramática, vocabulario, etcétera, son meramente utilitarias y convencionales, por lo cual utilizar, por ejemplo, los diacríticos y el sufijo acusativo del esperanto es perfectamente válido en situaciones en las que no cause un significativo trastorno comunicativo. Como en mi caso cuando, dentro del portal internético Lernu, envío largos mensajes filosóficos escritos en esperanto estándar.
No voy a mentir, no voy a decir que mi sistema operativo Windows me hace muy difícil escribir con "supersignoj", cuando lo cierto es que el programa "Xk" me permite hacerlo a las mil maravillas según el estándar Unicódigo, válido también para el sistema operativo Linux o para los ordenadores de Apple. Tampoco voy a mentir, diciendo que tengo grandes dificultades para utilizar el acusativo de dirección, tradicional piedra de escándalo y tropiezo incluso para avezados y estilosos esperantistas. Tengo, como políglota y lingüista, capacidad para manejar el acusativo del esperanto en todas sus facetas. Ésta es la verdad.
Si fuera lo que Novatago se cree que soy, un reformista, insistiría en hablar aquí de temas filosóficos extralingüísticos en un esperanto "reformado". Pero eso es absurdo aquí. Eso puede tener lugar en el típico apartado que Lernu reserva a experimentos lingüísticos con el esperanto y con otras lenguas planificadas auxiliares, mas no para temas de filosofía sin relación directa con las lenguas o la lingüística. En este caso, el esperanto estándar es lo aconsejable.
No me detengo más en esto de diferenciar a un lingvonurista de un reformista del esperanto, pues ya ha quedado claro.
Ahora bien, hay otro punto diferente y digno de notarse en la actitud lingvonurista.
En esperanto es típica la soflama "Monda interkompreno nur eblas per Esperanto.". Y otras lenguas planificadas auxiliares sueltan memeces equivalentes. En realidad, la intercomprensión lingüística mundial es viable con cualquier lengua planificada auxiliar, con cualquier auxilengua, del tipo estándar probado hace más de un siglo: el euroclón o eurosímil, del que hay centenares de variantes; cito el propio esperanto, el idioma neutral, el ido, el latín sin declinaciones de Peano, el occidental, la interlingua, el intal, el novial, la lingua franca nova, el ulango, el ekspreso y el icuso o ikuso como ejemplos de euroclones bien diseñados y con uso social real. Naturalmente que no son todos iguales, y que por ejemplo el ido es ya mejor que el esperanto, como el ulango es mejor que el esperanto y que el ido; la lingüística teórica y aplicada progresa.
Ahora bien, de nuevo lo fundamental no está en los detalles técnicos. La miserable actitud exclusivista (y falsa) de la proclama "Monda interkompreno nur eblas per Esperanto." provoca incomunicación y desperdicio de recursos. En cambio, utilizar y modificar a conveniencia todos estos diversos euroclones o eurosímiles aumenta la comunicación y aprovecha los recursos. Los lingvonuristas rechazamos la rivalidad entre las diversas lenguas planificadas auxiliares.
En filosofía, que es lo que me interesa aquí, naturalmente que me puedo poner a filosofar en inglés internacionalmente, y eso hago ocasionalmente. Pero si lo hago por sistema, introduzco una barrera insuperable: solamente me pueden contestar quienes, como yo, tengan una considerable fluidez en inglés. Y eso no me interesa, ya que la filosofía es ante todo un diálogo racional, no el monólogo de un predicador religioso o político.
Por eso, aunque es falso que el esperanto y otras auxilenguas siempre sean la mejor comunicación internacional, hay ámbitos, sin retórica exagerada o falsa, en que son la mejor solución. Y la filosofía, probablemente, es el caso paradigmático. Hay que hacer consideraciones largas, complejas y sutiles. Y para responder, objetar o matizar a esas consideraciones... también, a menudo, hay que hacer reflexiones largas, complejas y sutiles. No vale un idioma chapurreado, y tampoco vale un idioma territorial, pues su gran dificultad, desde el principio, impedirá que se hable por fluidez por la gran mayoría de los participantes. De modo que en filosofía internacional el esperanto, por ejemplo, es racional y objetivamente muchísimo mejor que el mitificado inglés.
Voy terminando. Ahora alguno me preguntará: bueno, ¿y cómo concretarás todo esto?
Pues entrando en el tema filosófico que más me interesa: la felicidad. A fin de cuentas, la filosofía es una actividad cultural (la más interesante de las actividades culturales) que tiene sentido cuando intenta llevar al filósofo a la plena felicidad. Si la filosofía no acerca a la felicidad plena, es una miserable pérdida de tiempo. Y no pierdo tontamente mi tiempo.
Estudiaré, pues, un título breve y claro para mi primera intervención filosófica extensa en esperanto aquí en Lernu, ahora que ya puedo hacer mensajes largos sin la miseria de tener que dividirlos en trocitos sucesivos cada poco tiempo. El título sería "La aŭtentika feliĉeco." o algo así.
Cordialmente, de Alexandre Xavier Casanova Domingo, correo electrónico volalibero @ yahoo . es (volalibero arroba yahoo punto es).
Saludos a todos.
Ahora que el portal Lernu para aprendizaje y difusión del esperanto ha ensanchado notablemente la longitud permitida para cada mensaje, aprovecharé la ocasión para intervenir, en esperanto, con largas reflexiones de filosofía.
Estas reflexiones, por mi parte, no van a versar en general sobre lenguas planificadas auxiliares, ni sobre otras lenguas, ni sobre la batallona cuestión de si en esperanto hay que quitar o mantener los signos diacríticos (supersignoj) y el sufijo de acusativo, etcétera.
Tampoco pienso hacer inusitados experimentos lingüísticos. Me voy a atener al estilo típico actual, ese estilo que cualquiera puede leer en las páginas impresas en papel o descargadas internéticamente a pantalla de ordenador desde la revista Monato. Eso sí, cuidaré de dar la pronunciación correcta de topónimos, antropónimos, neologismos y extranjerismos, evitando así el risible error de quienes pronuncian en castellano "Waterloo" como "Uaterlú", como si fuera un nombre en inglés. En realidad, la pronunciación de esta localidad belga de lengua flamenca (idioma neerlandés) es "Uáterloo", o sea casi como sonaría con ortografía original en castellano.
Por tanto: filosofaré en esperanto ortodoxo, y con gran longitud, sobre asuntos no lingüísticos.
Ahora alguno dirá: bueno: ¿y para qué haces este hilo previo en castellano?
Por varias razones. De entrada, porque conviene airear en algún lenguaje territorial de gran uso, aquí el castellano, de qué vamos los lingvonuristas y qué consecuencias tiene nuestra actitud para la cultura en esperanto.
La palabra "lingvonurista" es, obviamente, un esperantismo. Y convendría dejarla así, incluso en castellano. Si la adaptamos completamente sería "linguosolista". Procede, en esperanto, del sustantivo "lingvonuristo", el cual procede a su vez, finalmente, del sustantivo "lingvonurismo". Etimológicamente, es obvio (para quien habla esperanto) que el lingvonurismo es la actitud de quien se ciñe a la lengua solamente. Como tendencia ideológica y filosófica, el lingvonurismo es la tendencia (o la justificación de la tendencia misma) por parte de quien considera que el esperanto y las demás lenguas planificadas auxiliares deben ser meramente instrumentos de fácil comunicación internacional, rechazando de plano toda adición oficial u oficiosa, como "lengua de paz", "unidad entre los pueblos empezando por la lengua", "amistad mundial", "idea interna", "homaranismo, "hilelismo", "menad bal, pük bal" (en volapuque o volapük: un mundo, una lengua) e inventos parecidos, empezando por el himno mesiánico religioso y político que es, en esperanto, el poema oficial del esperantismo, o sea "La Espero". Generalmente, el lingvonurista es también hostil a ligar las lenguas territoriales a consideraciones identitarias, nacionalistas o religiosas.
Quienes, como Novatago, muy erradamente me consideran como a un reformista del esperanto, no tienen en cuenta que un lingvonurista no es, ni puede ser, lo que se llama un reformista (reformisto) en el marco de la pugna histórica entre esperantismo e idismo. Estas dos variantes del esperanto, sobre todo el esperanto clásico, zamenhófico, están ligadas a sendos movimientos extralingüísticos; por lo cual, cuando hacen santo y seña de sus características formales, como los signos diacríticos del esperanto o los dígrafos del ido, tras la fachada de mera discusión lingüística hay siempre intereses simbólicos, grupales o materiales.
Los lingvonuristas podemos criticar o criticamos los signos diacríticos del esperanto, como los dígrafos y dífonos del ido. No es ningún secreto que, en las lenguas planificadas auxiliares, prefiero la ortografía fonética pura de alfabeto latino básico, sin diacríticos, sin signos gráficos especiales, sin dígrafos, sin dífonos y sin mayúsculas obligatorias; una sola letra específica para cada fonema, y un solo fonema específico para cada letra. Ahora bien, eso no hace de mí un reformista del esperanto (o del ido) como si yo predicara a machamartillo que hay que liberar al esperanto de sus diacríticos o al ido de sus dígrafos, ortográficamente hablando. En realidad, para un lingvonurista, las cuestiones de ortografía, gramática, vocabulario, etcétera, son meramente utilitarias y convencionales, por lo cual utilizar, por ejemplo, los diacríticos y el sufijo acusativo del esperanto es perfectamente válido en situaciones en las que no cause un significativo trastorno comunicativo. Como en mi caso cuando, dentro del portal internético Lernu, envío largos mensajes filosóficos escritos en esperanto estándar.
No voy a mentir, no voy a decir que mi sistema operativo Windows me hace muy difícil escribir con "supersignoj", cuando lo cierto es que el programa "Xk" me permite hacerlo a las mil maravillas según el estándar Unicódigo, válido también para el sistema operativo Linux o para los ordenadores de Apple. Tampoco voy a mentir, diciendo que tengo grandes dificultades para utilizar el acusativo de dirección, tradicional piedra de escándalo y tropiezo incluso para avezados y estilosos esperantistas. Tengo, como políglota y lingüista, capacidad para manejar el acusativo del esperanto en todas sus facetas. Ésta es la verdad.
Si fuera lo que Novatago se cree que soy, un reformista, insistiría en hablar aquí de temas filosóficos extralingüísticos en un esperanto "reformado". Pero eso es absurdo aquí. Eso puede tener lugar en el típico apartado que Lernu reserva a experimentos lingüísticos con el esperanto y con otras lenguas planificadas auxiliares, mas no para temas de filosofía sin relación directa con las lenguas o la lingüística. En este caso, el esperanto estándar es lo aconsejable.
No me detengo más en esto de diferenciar a un lingvonurista de un reformista del esperanto, pues ya ha quedado claro.
Ahora bien, hay otro punto diferente y digno de notarse en la actitud lingvonurista.
En esperanto es típica la soflama "Monda interkompreno nur eblas per Esperanto.". Y otras lenguas planificadas auxiliares sueltan memeces equivalentes. En realidad, la intercomprensión lingüística mundial es viable con cualquier lengua planificada auxiliar, con cualquier auxilengua, del tipo estándar probado hace más de un siglo: el euroclón o eurosímil, del que hay centenares de variantes; cito el propio esperanto, el idioma neutral, el ido, el latín sin declinaciones de Peano, el occidental, la interlingua, el intal, el novial, la lingua franca nova, el ulango, el ekspreso y el icuso o ikuso como ejemplos de euroclones bien diseñados y con uso social real. Naturalmente que no son todos iguales, y que por ejemplo el ido es ya mejor que el esperanto, como el ulango es mejor que el esperanto y que el ido; la lingüística teórica y aplicada progresa.
Ahora bien, de nuevo lo fundamental no está en los detalles técnicos. La miserable actitud exclusivista (y falsa) de la proclama "Monda interkompreno nur eblas per Esperanto." provoca incomunicación y desperdicio de recursos. En cambio, utilizar y modificar a conveniencia todos estos diversos euroclones o eurosímiles aumenta la comunicación y aprovecha los recursos. Los lingvonuristas rechazamos la rivalidad entre las diversas lenguas planificadas auxiliares.
En filosofía, que es lo que me interesa aquí, naturalmente que me puedo poner a filosofar en inglés internacionalmente, y eso hago ocasionalmente. Pero si lo hago por sistema, introduzco una barrera insuperable: solamente me pueden contestar quienes, como yo, tengan una considerable fluidez en inglés. Y eso no me interesa, ya que la filosofía es ante todo un diálogo racional, no el monólogo de un predicador religioso o político.
Por eso, aunque es falso que el esperanto y otras auxilenguas siempre sean la mejor comunicación internacional, hay ámbitos, sin retórica exagerada o falsa, en que son la mejor solución. Y la filosofía, probablemente, es el caso paradigmático. Hay que hacer consideraciones largas, complejas y sutiles. Y para responder, objetar o matizar a esas consideraciones... también, a menudo, hay que hacer reflexiones largas, complejas y sutiles. No vale un idioma chapurreado, y tampoco vale un idioma territorial, pues su gran dificultad, desde el principio, impedirá que se hable por fluidez por la gran mayoría de los participantes. De modo que en filosofía internacional el esperanto, por ejemplo, es racional y objetivamente muchísimo mejor que el mitificado inglés.
Voy terminando. Ahora alguno me preguntará: bueno, ¿y cómo concretarás todo esto?
Pues entrando en el tema filosófico que más me interesa: la felicidad. A fin de cuentas, la filosofía es una actividad cultural (la más interesante de las actividades culturales) que tiene sentido cuando intenta llevar al filósofo a la plena felicidad. Si la filosofía no acerca a la felicidad plena, es una miserable pérdida de tiempo. Y no pierdo tontamente mi tiempo.
Estudiaré, pues, un título breve y claro para mi primera intervención filosófica extensa en esperanto aquí en Lernu, ahora que ya puedo hacer mensajes largos sin la miseria de tener que dividirlos en trocitos sucesivos cada poco tiempo. El título sería "La aŭtentika feliĉeco." o algo así.
Cordialmente, de Alexandre Xavier Casanova Domingo, correo electrónico volalibero @ yahoo . es (volalibero arroba yahoo punto es).